“Para mí el arte es un estilo de vida… es un cúmulo de sentimientos”
- Halcón De Juarez
- 2 nov 2022
- 8 Min. de lectura
“Todo lo que vives, lo que ves a tu alrededor, ya sean momentos con personas, desamores, el dolor, la felicidad… al final de cuentas todo eso se vuelve una inspiración”, Brenda Areli.

Raúl Borjas | 02 de noviembe de 2022
Brenda Arelí es una fotógrafa, pintora y productora/asistente de arte nacida en Ciudad Juárez, Chihuahua el 24 de mayo de 2001. Actualmente es estudiante de la licenciatura en Diseño Gráfico en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ). Sus distintos trabajos la convierten en una artista completa basada en la sensibilidad, los sentimientos y la imaginación para recrear la realidad en ilustraciones artísticas. Su labor habla del tipo de mujer que es, pues un artista muestra la belleza que hay en la existencia; es independiente, perseverante y lucha siempre por cumplir sus sueños, lo que le permite expresar su creatividad siendo ella misma cuando de arte se habla.
La pintura y la fotografía son dos de las actividades que realiza constantemente, pues cuenta con sus trabajos independientes en “brendart” y “Brenda Areli fotografía”, donde realiza sesiones fotográficas y diseños de pintura en calzado y ropa para hombre y mujer, además de realizar retratos o dibujos a base de pintura. A pesar de no tener una capacitación formal, su arte ha sido de buena calidad, pues ella se considera independiente y capaz de aprender de lo que ve. “Considero que soy una persona muy autodidacta, entonces siempre empecé todo yo sola, ya sabes, comenzar a mover los botones de la cámara, tomar autorretratos. Actualmente sí tomo cursos, nunca he tenido directamente clases de fotografía, más que ahorita en la universidad por parte de mi programación de Diseño Gráfico, y ya de manera individual, pues algunos en internet, ya sabes que tenemos, pues, el alcance”, menciona Brenda Areli.
El gusto por la fotografía nació desde pequeña; la curiosidad simplemente despertó algo que jamás creyó que podría hacer: “desde que soy niña, creo que desde que tuve un celular, siempre me llamaba la atención mucho estar tomando fotos, tal vez no lo hacía de la mejor manera y no sabía las leyes básicas, ¿no?, pero creo que real y personalmente siempre estuvo ahí desde niña”. A la vez, Brenda cuenta que decidió enfocarse más en la fotografía porque su hermana contaba con herramientas útiles para la práctica: “una de las personas que más me impulsó fue mi hermana porque ella tenía una cámara, este , un poquito más profesional, así que cuando tenía aproximadamente 9 o 10 años no usaba yo directamente la cámara, pero estaba ahí, como que empezó esta curiosidad, creo que de ahí partió todo el interés”.
La pintura, por su parte, ha sido lo que más le ha interesado desde niña, ya que este gusto no entró solo por curiosidad, sino porque ella se miraba realizando esta actividad. La práctica que hacía y su aprendizaje fueron constantes, por lo que tenía claro su objetivo. Menciona: “siempre me ha llamado el interés, pero algo que me causa cierta curiosidad, no sé por qué ni cómo, pero desde que era niña yo, es como si ya supiera que a eso es lo que me iba a dedicar, ¿sabes?, siempre decía que me gusta mucho dibujar. Tenía 6 años y agarraba lápices y empezaba a hacer garabatos, todo lo que veía prácticamente por mi ojo lo trataba de recrear en papel”.
Un juego de mesa no solo era la diversión de la familia, pues fue la base para expresar su interés en la pintura y la ilustración: “después me acuerdo de que vi una lotería, porque en mi casa jugábamos a la lotería antes, y veía las ilustraciones, que en ese momento yo ni siquiera sabía que eran gráficos, que eran ilustraciones, pero decía: ay, ese muñequito yo lo quiero hacer, yo quiero dedicarme a eso”.
La felicidad que reflejaba Brenda era tan grande que sus padres captaron que el motivo principal de la presencia de esa emoción era el arte, por lo que no les quedaba otra opción más que hacerla más feliz al apoyarla con lo que ella deseaba. “Mis papás vieron ese interés y me empezaron a dar más material y yo iba curioseando y dibujando prácticamente todo lo que había alrededor, entonces igual se dio de una manera muy genuina y natural el interés hacia el dibujo y hacia la pintura”.
Expresó: “Yo la verdad me siento muy privilegiada en ese aspecto porque sí, tuve una familia que no solamente me apoyó, sino que fueron el apoyo directo al decir: ‘ok, creo que Brenda está interesada en esto’, mis dibujos no eran los grandes dibujos, pues estaba súper chiquita, pero aun así siempre me decían: ‘¡wow! esta mujer es artista’, y tener ese apoyo y esa motivación de las personas que son las más importantes para ti, que son la base de cualquier cosa, siempre me apoyaban, no sólo monetariamente, sino que mis papás, aun sin saber de arte, sin haber tenido la oportunidad de haber estudiado, dijeron: ‘creo que es momento de cambiar lo que a mí no me pudieron dar’, entonces en cuanto vieron ese interés en mí se movieron junto conmigo y me parece muy tierno recordar esos momentos porque se esforzaban… Después me empezaron a inscribir a cursos y, pues, eso es realmente hasta la actualidad que nunca me han dejado dejarlo”.

Sus padres, quienes han sido su apoyo, nunca han tenido la noción de lo que es ser un artista, pues el acceso a esta disciplina fue nulo por el estilo de vida que llevaban, incluso por mero gusto, sin embargo, han aprendido que lo más importante está en apoyar a sus hijos, a pesar de las dificultades que se presentan en el ambiente artístico. “Mis papás nunca tuvieron a su alcance el arte por el estilo de vida que llevaba antes, pues era muy escaso, este... batallaron mucho en toda su vida, entonces nunca tuvieron la posibilidad realmente, pero el interés como que tampoco tal vez solo les gustaba mucho la música, pero en sí la pintura no”.
Los tres hijos decidieron guiarse por el arte, siendo ellos el parteaguas de la familia. “A mis papás siempre les daba risa porque ellos son pésimos dibujando y pintando, nunca les ha salido bien, entonces en mi familia, pues sí hay artistas, que son mis hermanos; mi hermano y mi hermana mayor. Creo que ellos fueron los que cambiaron un poquito la jugada en la familia, ya que mis papás también tenían esta preocupación típica de cualquier persona que es: mis hijos se quieren dedicar al arte, ¿les va a ir bien?, ¿los apoyos o no los apoyo?, ¿qué hago entonces? Pues con mi hermano mayor fue una historia diferente, pero él fue quien nos abrió camino a mi hermana y a mí para poder tener la libertad de elegir más y de quitar estos prejuicios de que no nos iba a hacer bien, porque realmente, tanto mis hermanos, como a mí, el arte siempre es algo a lo que nos hemos querido dedicar”.
Para Brenda, la inspiración que nace para realizar arte no está relacionada con alguien, pues dice que siente una conexión con todo lo existente porque lo que hay en la realidad lo utiliza para recrear lo que muchas veces con palabras no se puede decir. “No considero tener a alguien, creo que soy de la idea de que prácticamente todo me inspira. Creo que como artista constantemente todo lo que vives, lo que ves a tu alrededor, ya sean momentos con personas, desamores, el dolor, la felicidad; todo al final de cuentas es parte de tu trabajo y más que nada si haces algo más biográfico o algo que te ayuda a desenvolverte, pues a cada cierto sentimiento, creo que al final de cuentas todo eso se vuelve una inspiración”. Sin embargo, admira el trabajo de otros artistas, pero su ideal está en que las vivencias es lo más importante para inspirarse en su próximo trabajo. “Sí hay personas que tengo como referencia de que me guste su trabajo, pero creo que va más a inspiraciones personales de lo que me rodea, de lo que siento y vivo constantemente”.
Además, cree que el estado anímico influye mucho en la obra próxima, pues para ella son debilidades que a veces no permiten que salga como desee, pero también considera que, si se saben manejar estos deslices, se pueden convertir en una gran fortaleza que hará fácil el proceso artístico. “(…) esos días donde falta motivación o tu estado de ánimo es bajo, que sientes que no son tus días de creatividad, tal vez eso sí podría ser una debilidad. A veces nos dejamos llevar demasiado por lo que vivimos y no nos sentimos con esa inspiración para crear algo; también considero que podría ser una debilidad, pero al final de cuentas creo que cuando pasas momentos esta debilidad se termina volviendo una fortaleza si la sabes manejar y crear algo con eso”.
Su futuro depende mucho de su amor por el arte, pues ha sabido aprovechar las herramientas que aprendió a lo largo de su vida. “En cuanto al arte, la verdad, yo sé que nunca lo voy a dejar, sé que va a estar siempre ahí y lo más importante es serle fiel a este estilo de vida, no dejarlo más que nada. Quiero mejorar técnicas. Me veo exponiendo y la verdad con base en mi trabajo quiero conseguir viajes… Espero ir mejorando poco a poco y explotarlo y compartido lo más que se pueda. Me gustaría mucho que mis trabajos sean internacionales. Me estoy enfocando en eso a futuro”.
El arte es una disciplina y una capacidad o talento que no cualquiera puede realizar, pues existe una conexión estrecha con la realidad y con los sentimientos. Esta habilidad requiere más que nada de amor por lo que se hace y Brenda expresa que vivir con arte es maravilloso y lo define como una parte importante de la viveza humana. “Para mí el arte… es prácticamente un estilo de vida; es una manera de que todo se vuelva realidad, de involucrar y envolverlo en todos tus sentimientos; es una manera de transformar todo en una cosa muy bella; es prácticamente un cúmulo de sentimientos. La visión personal que tiene alguien y la manera en que te demuestre esa persona cómo se ve a sí mismo y cómo percibe cualquier forma de vida haciéndolo de la manera más estética, cada uno a su manera de convertir todas estas cosas que vemos y nos inspiran. Así que creo que es una recreación de la realidad de una manera hermosa”.

Desde niña, Brenda ha mostrado que su vida está basada en el arte y en lo que ella hace, pues su pasatiempo favorito siempre fue y es pasar horas dibujando, es obvio que el amor por el arte es grande y que su felicidad se remonta en ello. Su sueño que comenzó a muy corta edad está haciéndose realidad y está recreando su vida en una pintura porque no se visualiza haciendo otra cosa que no esté dentro del ambiente artístico. “Desde niña, la verdad, y creo que siempre, bueno, actualmente me guío como por esa, saña de Brenda, porque siempre me decía: Brenda, nunca dejes de pintar, cuando seas grande quiero que lo sigas haciendo. De hecho, como siempre he tenido diarios, a veces me pongo a leerlos y decía: ay desde chiquita me obligaba a mí misma nunca dejarlo, entonces creo que lo más importante es eso: serle fiel a mi niña interior y serle fiel a lo que dije que siempre quería hacer, porque realmente, pues me conozco y sé que no me va a hacer feliz dedicarme a otra cosa”.

Comments